domingo, 21 de marzo de 2010

Mis Sociópatas Predilectos

“Secret Six is also the home of perhaps my favourite panel in all comics… It’s in issue five, on page 19, panel three. ‘Get the Shark! Take the Shark out!’ yells Cat Man, pointing at the target he’s most concerned about in this vast melee of supervillains. The awesomely powerful Jeannette is looking towards said shark, the super villain King Shark, in fact, with a determined expression on her face.
And what does the King Shark say?
‘What?’
With an expression on his face like his offended. Like, amongst this vast fracas of supervilliany, why are they picking on him? Just because he’s a shark!”
Paul Cornell

Gail Simone es una autora con una marcada tendencia hacia a la caracterización compleja y multifacética de cada personaje que escribe. Éste fue uno de los rasgos característicos de sus años en BIRDS OF PREY, y es precisamente el factor que ha hecho de su equipo de mercenarios, los Secret Six, un éxito inesperado.

Y de ese intenso esmero por escribir a cada personaje como un ser humano real han florecido las escenas más divertidas y perturbadoras que jamás imaginamos ver en las páginas de un comic, gracias al sexteto de “supervillanos” que a Gail se le ocurrió juntar hace unos años.

Leí tanto la mini-serie VILLAINS UNITED como su secuela SIX DEGREES OF DEVASTATION y, aunque no saqué el tiempo para comentarlas en este blog, las encontré particularmente divertidas, con el cóctel adictivo de drama, comedia, acción y absurdismo que sólo Gail sabe mezclar. Sin embargo, ambas fueron premisas que se desprendían de una trama específica: En la primera, los seis villanos se unían para resistirse a la Sociedad de Lex Luthor en los tiempos de Infinite Crisis. En la segunda, aunque con algunos desvíos interesantes, principalmente abordaba la confrontación de la familia Savage. Cualquiera podría haberlas escrito, pero si Simone no le hubiera inyectado su fascinante dosis de caracterización ninguna habría sido memorable.

“If I’d known we might die, I would have done something filthy enough to shame the heavens as my last act.” Ragdoll

“What have you got left on that list, ‘Doll?” Deadshot

“Only what my allergies won’t permit, I’m delighted to say.”

El estreno de la serie regular SECRET SIX debe haber inspirado a Gail para desatar aún más su creatividad, pues el arco inaugural, Unhinged, se revela como una deliciosa exploración de la interacción de su elenco, y el conflicto entre sus protagonistas no sólo es el motor principal de su historia sino el motivo que nos incita a querer a releer el libro tan pronto llegamos a la última página.

Advierto: Unhinged sí cuenta con una trama que orbita en torno a un McGuffin que promete la redención instantánea a un alma pecadora, lo cual resulta sumamente atractivo en un título poblado con personajes responsables de múltiples atrocidades. Los Six son contratados para obtener este artículo y transportarlo a Gotham, pero un monstruo misterioso que sólo es conocido como Junior envía a una legión de criminales a despojarlos del valioso artículo.

Pero esa es la parte menos relevante.

En Unhinged presenciamos el regreso de los cuatro miembros medulares de los Six: Catman, Deadshot, Scandal y Ragdoll. El bromance entre Deadshot y Catman cada vez es más hilarante. Scandal, tras haber perdido a su amante Knockout en los eventos de Final Crisis, empieza deshecha emocionalmente y recupera su carácter sólo al embarcarse en una misión. Ragdoll sigue siendo tan perturbador como antes, y por tanto tiene las mejores líneas de diálogo en el libro. Pero entre cada carcajada Simone nos recuerda que también es un ser humano.

“Now, see, if you don’t mind me saying, can I ask what you bench press, sir?”

“Costumed detectives, mostly.” Bane

El nuevo miembro es una adición insólita: Bane, el genio criminal de Santa Prisca que hace más de diez años dejó a Batman en una silla de ruedas. En el camino adquieren su sexta integrante – La poderosa Jeannette, una mujer de la cual no conocemos mucho en este primer tomo, pero que igual fascina con sus modales refinados, su instintiva atracción a Deadshot, y su fuerza descomunal.

“And when you broke all that guy’s teeth with your foot? I think I seen Captain Marvel do that once. For charity, as I recall.” Deadshot

Thomas Blake, alias Catman, es un personaje que ha tenido muchas altas y bajas dependiendo de quién lo ha escrito y Simone procura integrarlas todas produciendo así a un hombre atormentado, aunque quizás el que más se acerca a ser descrito en términos heroicos (Sin lograrlo, claro, como apreciamos en la escena en la cual Floyd y él quedan en medio del asalto a una abarrotería). Esta historia retoma brevemente la atracción que nació entre él y Huntress cuando los seis visitaron BIRDS OF PREY, y es una relación que sería curioso ver progresar en el futuro (Gail, esperamos un crossover con el próximo volumen de BOP). Nicola Scott dibuja a Blake como la fantasía que Gail obviamente imagina: Una muralla de músculos, con una cabellera lustrosa, y barba de un par de días.

Floyd Lawton, aka Deadshot, critica a Blake constantemente sin percatarse de que cada vez pasan más tiempo juntos. Floyd es el más cínico del grupo, y frecuentemente se distancia de los argumentos morales con desinterés. Pero, pese a todos sus comentarios sarcásticos, Lawton le ha ganado cariño a sus compañeros, y lo demuestra de forma retorcida y violenta por medio de lo que sólo podría describirse como “una noble traición”.

Scandal, la hija rebelde de Vandal Savage que originalmente organizó el equipo, empieza la historia en un lugar muy oscuro por su pérdida amorosa. Después de que sus amigos hacen un torpe pero gracioso intento de animarla, Scandal encuentra un propósito en la misión, la cual acaba dándole una inusual esperanza. Pero las escenas más interesantes de Scandal son producto del rol paternal que Bane repentinamente asume hacia ella, que simultáneamente parece conmovedor, jocoso e inquietante. La relación entre ellos dos amerita muchas más páginas, y estoy seguro de que Gail se divertirá bastante con este dúo. Apenas imagino lo que sucederá cuando Bane se encuentre con el auténtico padre de Scandal…

Ragdoll sigue siendo el mismo demente entretenido de las mini-series, y en Unhinged tiene que enfrentar las consecuencias de su pasado, no sólo por la reaparición del Mad Hatter, a quien expulsó violentamente del grupo en Six Digrees, sino también por un peligroso antagonista con quien está enfermizamente vinculado.

“Some’a them bad guys wouldn’t go down from a bullet, lady.” Deadshot

“Yes, well. I suppose that’s what the grenades were for.” Jeannette

Aunque la inclusión de Jeannette—una creación de Simone—abre la puerta a diversas historias futuras, debo admitir que la adición que más me intriga es Bane. Gail parece comprender bastante bien su personalidad, la cual contrasta genialmente con sus compañeros, y me interesa saber cómo decidió sumarse a un grupo tan ecléctico. Mi única queja sobre la historia, sin embargo, es precisamente con relación a Bane: Junior no debió haberlo doblegado con tanta facilidad, y de la escena en la que lo tortura pienso que el Bane que conocí en los títulos de Batman fácilmente podría librarse. Más bien parece un recurso para preparar su rol en el desenlace.

Nicola Scott, quien ya trabajó con Gail en BOP, se destaca por un arte preciso, detallado y expresivo que se ajusta perfectamente a la emotividad que los personajes necesitan para decir efectivamente eficazmente los diálogos de Simone. Espero que Nicola continúe por largo rato en SS, pero sospecho que como es tan talentosa tarde o temprano la veremos pasar a alguno de los principales títulos de DC Comics.

Hace unos años cualquiera habría soltado una carcajada ante la idea de que un título protagonizado por seis super-villanos olvidados llegaría a ser una de las mejores series de DC. Pero Gail Simone lo ha logrado con creces, demostrándonos que la clave no yace en la premisa, sin en la ejecución.

“You killed my dad!!!”

“Yes. You’re welcome.” Junior

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