domingo, 6 de febrero de 2011

Un Origen no Tan Secreto



Uno supondría que en DC Comics ya no quedan escritores dispuestos a contar su versión del origen de Superman, que no hay lector que lo desconozca, y que los prospectos de ventas son mínimos. Pero como muchos otros fans yo sucumbí a la tentación de adquirir SUPERMAN: SECRET ORIGIN, motivado por la participación de Gary Frank como artista, y por la admisión de que han pasado casi veinticinco años desde el clásico MAN OF STEEL de John Byrne y, al releerlo recientemente, descubrí que no supera del todo el paso del tiempo.



 

Justificado por los efectos de Infinite Crisis, SECRET ORIGINS se enfoca en la experiencia de Clark Kent, ahorrándonos revivir la destrucción de Krypton para trasladarnos directamente a la vida de un chico cuyo cuerpo empieza a cambiar en formas que lo convierten en un peligro para sus compañeros. Lana es su única confidente en esta tormentosa etapa de su crecimiento, pero aún su apoyo se vuelve una vicisitud más para Clark: Cada vez que sus labios entran en contacto su visión de calor se manifiesta.

Las Galletas Están Listas

  Buffy The Vampire Slayer: Season 8 ha sido una saga muy entretenida y original, y el séptimo volumen, TWILIGHT, no es la excepción. Sin embargo, se diferencia de los demás en que, por primera vez en los años que han transcurrido desde que Dark Horse Comics lanzó esta serie, mientras avanzaba por sus páginas me fue invadiendo la sensación de que el tren está a punto de descarrilarse.



 En las primeras páginas Joss Whedon hace un buen trabajo de mostrarnos en Turbulence los resultados trágicos de los eventos del combate en el tomo previo, RETREAT, y nos brinda una inolvidable conversación entre Buffy y Xander sobre la relación sentimental que ha florecido entre él y Dawn. Whedon regresa al teclado para el guión con el cual cierra este tomo, y junto a Karl Moline nos revela el inicio de la perturbadora unión de Willow y Aluwyn.

“I rate almost as good as trying to change your sexual orientation. You went—through gay—to me.” Xander

Creer en Ellos

Alex Ross es un auténtico artista con un inmensurable talento quien ha encontrado en el género de superhéroes un nicho desafiante en el que se ha hecho acreedor del agradecimiento de los fans cuyo deseo de creer en estos personajes es alimentado por su obra foto-realista.

No me fue posible adquirir sus colaboraciones anuales con Paul Dini cuando fueron originalmente publicadas entre 1999 y 2003, así que cuando una recolección de todas fue publicada por DC Comics bajo el título THE WORLD’S GREATEST SUPER-HEROES de inmediato ingresó a mi carrito de compras de Amazon.

Para los guiones que interpretaría un ilustrador que humaniza a los superhéroes Paul Dini tomó una decisión acertada: Se enfocó en los temas que conectan a cada uno con las personas cotidianas, enchufando sus preocupaciones y dudas con las nuestras. Estos personajes parecen caminar en el mundo real, y no sólo gracias a la brocha de Ross.

sábado, 5 de febrero de 2011

El Reverendo de la Noche

 Adquirí la novela gráfica BATMAN: HOLY TERROR únicamente por mi fascinación con el arte de Norm Breyfogle. Quizás influya el hecho de que trabajaba en el título principal del personaje cuando empecé a leer comics, pero Breyfogle siempre me ha parecido uno de los ilustradores definitivos del personaje, y no entiendo por qué ha quedado en el olvido cuando su trabajo está al menos a la par con Tony Daniel o Andy Kubert.

Este relato escrito por Alan Brennert pertenece al sello Elseworlds de DC Comics, que durante los noventa publicaba versiones alternativas de personajes establecidos. HOLY TERROR es básicamente una nueva interpretación del origen del Dark Knight, pero con una importante diferencia: Oliver Cromwell vivió diez años más que en el mundo real, y como consecuencia Estados Unidos continuó siendo una colonia de Inglaterra, que se transformó en un estricto régimen religioso.

En Defensa de Lex Luthor

 Cuando era niño estaba tan fascinado con la película de Superman de Richard Donner como Geoff Johns, pero al crecer comprendí sus limitaciones y aprecié la versión más sofisticada que existía en los noventa. Por eso me cuesta entender por qué cuando DC puso los mitos del hombre de acero en manos de Johns luego de Infinite Crisis se encaprichó tanto en redefinir la continuidad oficial con la visión de Donner cuando un autor de su estatura debería reconocer el valor de los elementos que estaba desechando.

Hablaremos más a fondo del tema cuando abordemos SUPERMAN: SECRET ORIGIN, pero en esta entrada me referiré a la contribución más valiosa de la reinterpretación de John Byrne en 1986: Lex Luthor.

El Heredero de América

Después de que Jeph Loeb desbarató el universo Ultimate de Marvel, me alegré con la noticia de que uno de sus arquitectos, Mark Millar, regresaría a los personajes que convirtió en un éxito en la nueva serie ULTIMATE AVENGERS, la cual estrenó con la compañía de las ilustraciones de Carlos Pacheco.

Nick Fury ha perdido su puesto como Director de S.H.I.E.L.D. a Carol Danvers, pero Hawkeye busca su ayuda con una situación delicada: El Capitán América se ha vuelto renegado tras enfrentarse al terrorista conocido como el Red Skull y descubrir que es un hijo del cual nunca supo. Concebido en una noche de amor con Gail justo antes de su desaparición, el hijo de Steve Rogers fue ocultado por el gobierno y criado en aislamiento, del cual eventualmente se escapó convertido en un sádico homicida con todas las habilidades de su padre. El primer mensaje que envió fue el asesinato del Presidente Kennedy, y desde entonces pasó décadas convirtiéndose en un nombre que temer alrededor del mundo.

Superman: El Emo de Acero

 OK, no es exactamente emo, pero siento que es la mejor aproximación que puedo hacer al intento de J. Michael Straczynski de traducir los mitos de Superman para lograr la identificación de una nueva generación con el clásico personaje en la novela gráfica SUPERMAN: EARTH ONE.

Quizás lo más prometedor de este experimento es el formato: Si DC le da a sus creativos la oportunidad de desarrollar una historia libre de continuidad, con abundancia de páginas y sin las presiones editoriales de producir una entrega mensualmente, el resultado puede ser una serie de libros de alta calidad que se sienten casi como un film al compararlos con los títulos regulares como series de TV. Posiblemente haga al material más accesible a lectores casuales sin comprometerlos a compras mensuales para obtener la historia completa.

Batgirl Forever

“The last time you tried being helpful, you accidentally brought Gotham to its knees.” Oracle

Dicen que no hay malos personajes sino malos escritores; aquí van dos casos que lo sustentan.
La mayoría de nosotros conocemos a Batgirl, pero algunos ignoran que a principios de los ochenta este personaje fue considerado tan irrelevante que los editores permitieron que el Joker le diera un balazo fatal sin permitirle un último momento de gloria. Simultáneamente Frank Miller excluyó su nacimiento en Batman: Year One, lo cual provocó años más adelante subsecuentes historias de retcon.

Nadie consideró que la personalidad de Barbara Gordon era ahora un contraste prometedor con el Batman obsesivo y egocéntrico de los ochenta hasta que lo explotaron Paul Dini y Bruce Timm en su serie animada de los noventa y fue muy bien recibido por la audiencia. Menos mal que John Ostrander redimió a Barbara con la nueva identidad de Oracle, bajo la cual a través de los años se ha transformado en una de las mujeres más populares de DC Comics.

Kryptonita para la Nostalgia

"Superman is what I can do. Clark is who I am."
Lois & Clark TV Show 

Un tanto molesto por la forma en la que Geoff Johns aprovechó Infinite Crisis para transformar radical pero ambiguamente la continuidad post-Crisis de Superman, privándonos de una transición al estilo de Green Lantern: Rebirth o al menos un episodio final de aquella interpretación como Whatever Happened to the Man of Tomorrow?, me consolé adquiriendo los cinco tomos que me faltaban de THE MAN OF STEEL, que recogen en trade paperbacks los primeros años de la reinvención de los mitos de Kal-El a partir de la miniserie homónima de John Byrne, la cual sí poseía desde hace muchos años y que he leído en varias ocasiones.

Empecé a leer los títulos de Superman con la fenomenal historia Panic in the Sky en 1992, y me volví fiel seguidor del trabajo que hicieron Roger Stern, Dan Jurgens, Louise Simonson, Jerry Ordway, Karl Kesel y compañía a lo largo de la década siguiente. En ese entonces no había posibilidad de adquirir el material inicial de John Byrne y Marv Wolfman, y añoraba la oportunidad de leer aquellas historias que sembraron la semilla del rico mundo que conocí en los títulos de Superman, que en aquel entonces, unidos por los números triángulo, constituyeron una serie semanal que definitivamente le abrió el camino a series posteriores como 52 y Trinity.