Un Día Más, Una Oportunidad Más

“Ah, right. He doesn’t remember anymore. He has no idea I’m Spidey. Nobody does. Everything we did is still up and running. I’m safe. Well, as safe as you can be with Norman Osborn and his Thunderbolts in your living room.” Peter Parker

¿Purista o mente abierta? Esa es una pregunta válida, porque quizás yo oscilo entre los dos, y probablemente esa sea la mejor postura para disfrutar el mayor abanico de historias. Por ejemplo, no me indigné porque en la película Batman Begins Ra’s al Ghul apareció como mentor de Batman y Talia ni siquiera se mencionó como su hija, pero sí me enfurecí con la historia War Crimes que desterró a la Dra. Leslie Thompkins como una asesina. ¿Extremos opuestos? A lo mejor redactando estas líneas descubra a cuál correspondo.

El mejor ejemplo para ventilar este asunto es Spider-Man. Leí la historia One More Day que eliminaba gracias a la intervención de Mephisto el matrimonio entre Peter Parker y Mary Jane Watson. ¿Fue una mala historia? Objetivamente pienso que fue un puente, un recurso narrativo. Pero aún así lo consideré pésimo, porque de primera mano invalidó una serie de historias que había leído y disfrutado sin respeto a la continuidad narrativa que los propios comics nos han educado a venerar para mantener sus franquicias “intemporales”. Por otro lado, tenía muchos años que no compraba AMAZING SPIDER-MAN ó cualquiera de los otros títulos oficiales (616) de Spidey salvo por historias específicas que intermitentemente me llamaban la atención, mientras que me había vuelto fiel seguidor de ULTIMATE SPIDER-MAN, que no es más que una modernización de las raíces del héroe.

Entonces, ¿quería caminar la procesión o quedarme repicando las campanas? Las lecturas que elegí en esta década parecen confirmar la motivación editorial de anular el matrimonio, basada en la necesidad de un elenco ecléctico y múltiples conflictos amorosos para preservar la esencia del personaje. Sin embargo, en ULTIMATE desde el principio Brian Michael Bendis estableció a MJ como el amor de la vida de Peter, a diferencia de las ediciones originales de Stan Lee. En todo caso, odié One More Day e ignoré Brand New Day, pero debo reconocer que si una historia suena interesante me voy a entusiasmar con leerla sin importar su continuidad.

New Ways to Die, escrita por Dan Slott e ilustrada por John Romita Jr., logró exactamente lo que el Spidey Braintrust había intentado: Cautivar mi imaginación con una premisa innovadora, que realmente no surge directo del nuevo status quo de los libros de Spider-Man. Esta historia se publicó en los días post-Civil War, en los cuales Norman Obsorn oficialmente servía al gobierno cazando héroes ilegales. Éste era un escenario muy fértil para complicar la vida de Pete.

“Wait! I’ve got it. From now on, you can be ‘Mock-Goblin’. I’ll mock you.” Spider-Man

Un nuevo villano llamado Menace que simula el estilo y tácticas de los Goblins aterroriza Nueva York, sembrando terror en los comicios para la Alcaldía. Mientras tanto, Peter se encuentra nuevamente desempleado gracias a Dexter Bennett—el nuevo propietario del Daily Bugle que lo ha convertido en un tabloide llamado simplemente DB—y Spider-Man está bajo sospecha pública de ser un asesino en serie. Su suerte parece mejorar cuando empieza a trabajar para Frontline, el diario de Ben Urich, pero la fortuna no le sonríe por mucho tiempo ya que su archienemigo Norman Osborn regresa a Nueva York para librarla de Spider-Man permanentemente.

“You have no idea what I’m capable of, boy. Ask your friend, the bug. He’ll tell you. And next time you do see him, you be sure to let him know… there’s a new sheriff in town.” Norman

Osborn está a cargo de los Thunderbolts, el equipo gubernamental asignado a arrestar a héroes sin licencia, lo cual efectivamente legitima su cruzada contra Spider-Man, quien se ha rehusado a registrarse con las autoridades. A su cargo están Songbird, Radioactive Man, Venom y Bullseye. Su primera parada es en el apartamento de Peter Parker para cuestionarlo por sus fotos de Spider-Man. One More Day ha cambiado la dinámica entre ellos, pues Osborn ya no recuerda la identidad secreta de su adversario. Su siguiente visita es a su hijo Harry, a quien a pesar de su incipiente franquicia comercial de Coffee Beans humilla inclementemente, sin sospechar que Harry ya le está devolviendo la puñalada filtrándole información de Oscorp a Frontline.

“Oh, and you’re right, bug. Times have changed. I’m not just Norman Osborn anymore. I’m the law!” Norman

El caos estalla en el hogar de los desposeídos en el que May Parker trabaja de voluntaria, pues junto a ella labora Eddie Brock, el Venom original que se desprendió del simbiote cuando éste le provocó cáncer. Ahora su salud se ha recuperado misteriosamente, pero su vida corre un peligro mayor: Mac Gargan, el antiguo Scorpion que ahora está unido al simbiote como el nuevo Venom, es conducido por sus instintos hasta el albergue, creyendo que ahí encontrará a Spider-Man, pero quien lo espera es Brock, quien súbitamente se transforma en una nueva criatura cuyo propósito es destruir a su antiguo alter-ego. Nuestro héroe interviene, desatando una pelea entre el trío. Spidey descubre que Brock, quien ahora se hace llamar Anti-Venom, tiene intenciones aparentemente nobles pues se propone a eliminar influencias nocivas como el parásito alienígeno. El problema es que sus habilidades anulan los poderes de Pete también.

“Hey, Songbird. Remember when we used to team up and do hero stuff? Like when we saved the Earth from the Enclave. Good times. Now look at you acting like a total government stooge.” Spider-Man

Simultáneamente presenciamos una confrontación entre Norman y su imitador, Menace, quien por supuesto no da la talla frente al duende original. Pero gracias a ese incidente Osborn descubre la cámara automática que Parker utiliza para fotografiar a su otra identidad, y con ella desarrolla las herramientas necesarias para rastrear a Spider-Man en cualquier momento para así finalmente destruir al sujeto de su obsesión.

“You’re nothing but a weak copy. The watered down model… No, worse… The decaf version.” Norman

La historia se desarrolla a un ritmo frenético, alternando entre múltiples crisis, y antes de llegar a su desenlace disfrutamos de una salvaje pelea entre Spidey y Bullseye y vemos a Harry atrapado en medio de un nuevo duelo entre Spider-Man y el Green Goblin que, si bien evoca los clímax icónicos de esta mitología en ningún momento se siente derivativo ni repetitivo.

“Wrong, Goblin. Times have changed. And this time, you have no idea who I am. And I know everything about you. Every crime. Every secret. Every one of your victims. Every single one. And I can get to you whenever I want.” Spider-Man

New Ways to Die es ilustrada por John Romita Jr. quien, si bien he considerado su arte generalmente aceptable, nunca ha logrado incluirme entre su legión de fanáticos. Sin embargo, su estilo dinámico y cinético contribuye positivamente a transmitir el ambiente de urgencia y angustia que envuelve esta aventura. Me pareció particularmente dramática su imagen de Spidey cuando, tras haber sufrido varias heridas de bala que ha vendado con telarañas, se mece sobre la ciudad junto a Anti-Venom. Sin necesidad de palabras, esas dos páginas rápidamente nos advierten que nuestro protagonista ha sido llevado al límite de su resistencia por Norman y sus Thunderbolts.

“Such is the curse of being the smartest man in the room.” Norman

¿Cuál es el veredicto? New Ways to Die es una excelente historia. Dan Slott ha construido una aventura repleta de los dramas que esperamos en la vida de Spider-Man sin olvidar avanzar las tramas secundarias y los dilemas del elenco. Al concluir su lectura, sólo una queja quedó en mi mente, que está más allá del alcance del autor. Toda este relato pudo contarse exactamente igual con Peter casado con Mary Jane. Entonces, si bien NWTD es una adición bienvenida a mi biblioteca, no logró su cometido de engancharme al nuevo status quo, que hasta el momento continúa pareciéndome innecesario.

En conclusión, por ahora me toca afiliarme a los puristas, pero le dejo la puerta abierta a Stephen Wacker y a su equipo para que me convenzan con futuras propuestas.