lunes, 13 de septiembre de 2010

Cuenta Regresiva a la Extinción

Empezamos una serie de reseñas acerca de la versión Ultimate del universo Marvel, del cual ya abordamos a Nick Fury a sus Ultimates un tiempo atrás, refiriéndonos a ULTIMATE GALACTUS TRILOGY, que constituye un estupendo ejemplo de las fortalezas de esta reimaginación de personajes clásicos.

Salvo que la memoria me traicione, ésta fue la primera obra de Warren Ellis que he leído, y debo reconocer que su reputación es muy bien merecida. Acompañado subsecuentemente por Trevor Hairsine, Steve Epting, Steve McNiven, Tom Raney, John Romita Jr. y Brandon Peterson, Ellis presentó su interpretación de la mayor amenaza que se ha cernido sobre el planeta paulatinamente a través de tres mini-series—de ahí que esta generosa colección de más de trescientas cincuenta páginas sea conocida como una trilogía.

La primera mini-serie, que corresponde al primer arco de la saga, se tituló ULTIMATE NIGHTMARE y es ilustrada por Trevor Hairsine y Steve Epting con un estilo adecuadamente lúgubre y temperamental, que sin embargo no escatima en detalles a la hora de caracterizar a los protagonistas. Misteriosas transmisiones están siendo emitidas a nivel global a todos los medios de comunicación, aterrorizando a la población con imágenes de devastación y muerte agónica. Nick Fury viaja con El Capitán América, Black Widow y Sam Wilson—aka Falcon—al epicentro de estas señales: El cráter de Tunguska, producto de una misteriosa explosión en Siberia un siglo atrás. Pero el gobierno no es el único interesado. Percibiendo fuertes emanaciones psíquicas que parecen sugerir un nuevo mutante, el Profesor Charles Xavier despacha a un equipo de X-Men—Wolverine, Jean Gray y Colossus—a localizarlo y traerlo a la escuela.
Tras un encuentro con el fallido programa de super-soldados soviéticos y un enfrentamiento entre los superhéroes y los mutantes, los protagonistas descubren la fuente de la señal y con ella la verdadera trama de esta saga: Atrapada y desmantelada por los rusos se encuentra la androide extraterrestre llamada Vision que llegó a la Tierra a avisarnos de la venida de Gah Lak Tus, el gran destructor de planetas. Desgraciadamente, el siglo de ventaja que llevaba lo pasó prisionera en Tunguska, y el momento ya está sobre nosotros.

La saga continúa en la segunda entrega, ULTIMATE SECRET, en la cual, tras haber revelado la naturaleza cósmica de esta aventura Warren Ellis va cambiando su lente narrativo hacia el escenario más vasto de la ciencia ficción, y a esto se acoplan las ilustraciones de Steve McNiven y Tom Raney, encargados de introducir la versión Ultimate del Capitán Mahr Vel. En este segundo acto, Nick Fury ha dedicado los recursos de SHIELD a prepararse para la venida de Gah Lak Tus, y como parte de sus planes está una contingencia para alcanzar el espacio en las naves Asis, diseñadas para garantizar la supervivencia de parte de la raza humana.

Esta estrategia no es del agrado de una tropa alienígena Kree que está en órbita de nuestro planeta, preparándose para observar y estudiar cómo nuestro mundo es aniquilado por el Gah Lak Tus. Afortunadamente tenemos a un Kree de nuestro lado—El Capitán Mahr Vel, que pese haber llegado a nuestro planeta como un agente encubierto la afición que ha desarrollado por la vida humana lo motiva a desertar y colaborar con nuestros esfuerzos por sobrevivir, incluyendo participar en una misión espacial junto a Hawkeye, Reed Richards y Susan Storm con el propósito de destruir la nave Kree. Los Fantastic Four han sido integrados como consultores al proyecto de SHIELD y, si bien por simple tradición ellos no podrían faltar en una historia de Galactus, aquí adquieren un rol más verosímil para su edad y experiencia sin dejar de ser crucial en el conflicto que se aproxima.

ULTIMATE SECRET es la parte de la trama que menos relevancia tiene, pero no deja de ser una entrega divertida que además es aprovechada por Ellis para introducir más jugadores a la cancha de su relato, y en conjunto con el interludio ULTIMATE VISION—en el cual la androide es reparada por las mejores mentes humanas—cumple el propósito de comunicar la escala épica del enemigo que se dirige al planeta e hinchar el sentido de urgencia que exige este tipo de historias.

La trilogía concluye con ULTIMATE EXTINCTION, en la cual Gah Lak Tus finalmente penetra en nuestro Sistema Solar y empieza la cuenta regresiva para la humanidad. Curiosamente este tercer acto invierte varias páginas introduciendo a la versión Ultimate de la detective Misty Knight, pero esto luego cobra sentido cuando descubrimos que el culto que ella está estudiando es liderizado por un misterioso ser plateado. UGT no estaría completa sin la aparición del Silver Surfer, aunque nunca adquiere ese nombre, ya que este Surfer es muy distinto a la versión original, más primitivo e implacable—y más que uno.

SHIELD ha reunido a las mentes más capaces del mundo en el Triskelion, su base, para preparar la defensa de la Tierra contra Gah Lak Tus. Esto incluye al Profesor Xavier y Jean Gray, quienes intentan entablar contacto telepático con la entidad cósmica. Mientras tanto, los demás héroes tienen que enfrentar amenazas relacionadas, como un culto de clones que adora a Gah Lak Tus como su dios y otra iteración del Silver Surfer que intenta atacar el Triskelion. Al final, como bien corresponde, será el desmesurado ingenio del joven Reed Richards el que concebirá la idea para repeler la ofensiva del destructor interestelar.

En esencia, UGT es un remake del clásico de la era dorada de Stan Lee en Marvel Comics. Pero en lugar de venerarlo en cada página, Warren Ellis recoge todos los elementos del relato original y lo actualiza agresivamente, valiéndose de todas las técnicas que en los últimos cincuenta años han evolucionado tanto dentro del género de ciencia ficción como en el medio del arte secuencial, y ahí es donde se luce la línea ULTIMATE.

Galactus ya no es el gigante de casco tubular con un nombre convenientemente humano. En su lugar, Warren Ellis nos propone a Gah Lak Tus, una compleja forma de vida que se asemeja màs a un depredador o a una fuerza de la naturaleza que a un villano clásico. El intrigante concepto de Ellis es traducido visualmente por Brandon Peterson de forma intrigante y provocativa.

Además, Ellis dispone de un recurso que Stan carecía en los sesenta: La posibilidad de desarrollar su relato con plena descompresión, de tal forma que la historia se desarrolla con un ritmo expectante, primero desde un ángulo íntimo que poco a poco se va expandiendo hasta abarcar en el desenlace los esfuerzos titánicos de nuestros héroes por proteger a la humanidad.

Nunca he sido un fan de los Fantastic Four, así que no había prestado atención a su versión ULTIMATE, y debo reconocer que al conocerlos en las páginas de ULTIMATE GALACTUS acabé interesado en esta interpretación adolescente de Reed, Sue, Ben y Johnny.

Sin duda, la mayor fortaleza de la línea ULTIMATE es que no sólo se trata de un universo compartido sino uno bien planificado, estructurado y cohesivo. Todas las interacciones tienen sentido, desde el encuentro de los Ultimates y los X-Men hasta el liderazgo del General Fury y la integración de los Fantastic Four. Dentro de su nivel de realidad los eventos son coherentes y demuestran un gran potencial para crecer orgánicamente, como lo apreciaremos mejor en las próximas entregas.

Para concluir, sólo me queda aplaudir la decisión de relatar esta saga a lo largo de tres mini-series, lo cual le da al relato la oportunidad de respirar y alcanzar su potencial, y a los lectores una historia generosa sin las limitaciones habituales. Sospecho que esta fórmula caló en la audiencia, pues actualmente Brian Michael Bendis se encuentra repitiéndola con ULTIMATE ENEMY. A la luz del éxito de Warren Ellis, Bendis tiene unos zapatos grandes que llenar.

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