domingo, 12 de junio de 2011

REDIMIENDO UN MITO Parte 7: ¡INCLUSO LOS INMORTALES ERRAN!

El inicio de “la cuarta temporada” de GREEN LANTERN podríamos marcarlo con Eye of the Beholder, la primera historia del tomo GLC: SINS OF THE STAR SAPPHIRE, que abre con la inauguración de Warriors en Oa, que es un total éxito. 

En la cripta de los Linternas caídos Morro celebra su ceremonia habitual para Bzzd y es interrumpido por otro Linterna, Saarek, quien tiene la habilidad de escuchar a los difuntos.  Los Linternas fallecidos le han dicho que los muertos cada día están más fríos, y que  están asustados por lo que se avecina.

Lejos de ahí, Mongul—mutilado—logra emerger de los tentáculos de Black Mercy y huye del planeta cargando el brazo que le fue arrancado en batalla.


En una de las lunas de Oa, durante un entrenamiento de rutina de nuevos reclutas que dirige Kilowog en compañía de Kyle y Soranik empiezan a llover ojos sobre ellos, y descubren que pertenecen a familiares de los reclutas.  Con la ayuda de Saarek identifican el rostro del perpetrador.  Bajo protestas los reclutas son detenidos en Oa a pesar de su desesperación por ir a proteger a sus familias.  Esto los motiva a devolver sus anillos y renunciar al cuerpo.  Todo es un plan de un soldado de Sinestro para infundir terror en la nueva generación de GLs

Guy confronta al perpetrador quien aparentemente se suicida, pero Kilowog también lo enfrenta, lo cual revela que los asesinos son en realidad un quinteto de hermanos con anillos amarillos, quienes rápidamente son aprehendidos en los Sciencells de Oa.

Entonces, Scar le asigna una misión secreta a Saarek: Localizar el cadáver del Anti-Monitor.

La segunda historia es Sins of the Star Sapphire, y nos muestra a una pareja recién casada que es atacada por Mongul, quien mata a Kered, el esposo.  La viuda, Miri, está a punto de quitarse la vida para unírsele cuando un anillo violeta se le presenta y le ofrece llenar el hoyo en su corazón con el Star Sapphire.  Miri acepta y es reclutada a este nuevo cuerpo.

Ice ha estado de visita en Oa, buscando reconectar con Guy.  Tienen una cena romántica en el espacio afuera de Oa y él le pide que se mude a vivir con él, pero ella decide que ese no es su lugar y regresa a la Tierra.  Mientras tanto, con la asesoría de los muertos Sareek sigue el rastro del Anti-Monitor.

“Emotions are like a cancer—they metastasize—love is not a constant—it evolves—it mutates—it is always under internal and external attack.” Scar

Los Guardianes convocan a Guy, Sodam y Arisia para que los escolten en una misión diplomática a Zamaron—y para que actúen como espías en la visita.  Ahí descubren que las Zamarons han estado atrapando los anillos amarillos que se le han escapado a los Linternas, lo cual Sodam y Arisia interpretan como un mensaje de que podrían hacer lo mismo con los anillos esmeralda.  Scar le confía a Sodam que su presencia tiene como propósito que si las Zamarons los secuestran él debe activar el poder de Ion y decimar el planeta.  Las Star Sapphires tienen capturadas a miembros de los Sinestro Corps, entre los que están Karu-sil, Kiriazis y Fatality.  Arisia las acusa de estar lavándoles el cerebro, pero ellas aclaran que están reencendiendo en su corazón el amor del que todos los seres son capaces.

La Reina Aga’po recibe a los Guardianes, quienes acusan de irracional su creencia de que el amor salvará el universo, mientras que ella los acusa de querer suprimir todas las emociones en el espectro de la luz, siendo tan ciegos que ni ven el amor en las Linternas que los acompañan.  La discusión se acalora, Aga’po los acusa de hipócritas por haber creado a los Manhunters y los Alpha Lanterns.  El debate culmina cuando Aga’po se rehúsa a la solicitud de los Guardianes de cesar su proliferación de poder.  Los Guardianes regresan a Oa e instados por Scar proclaman la tercera nueva ley que prohíbe el amor y las relaciones físicas entre los miembros del cuerpo de Green Lanterns.

“There they go, my queen.  Back to the center of the universe to wreak havoc.”

“Their center will not hold.  It is only a matter of time.” Aga’po

Kryb, la Sinestro que roba los bebés de los Linternas, está siendo perseguida por Matto y Amnee Pree, KT21, Kyle y Soranik.  Para algunos el asunto es personal: Matoo está embarazada, a punto de dar a luz, y KT21 tiene un hijo en su planeta.  Cuando alcanzan a Kryb in frangti robándose otro bebé, ella los embarra con una secreción corporal que los somete a su voluntad, como lo hace con los bebés que hurta.  Matoo Pree es la única que queda libre para enfrentarse a Kryb, pero durante la batalla entra en las labores de parto, y Kryb usa a los demás Linternas para atacarla.

Miri termina su capacitación en Zamaron, prometiendo proteger al amor en donde sea atacado. Entonces recibe un reporte de lo que está sucediendo, y su anillo la ancla a los corazones en peligro.

Kyle logra liberarse y ayudar a los demás.  Soranik se encarga de atender el alumbramiento mientras que KT21 y Kyle combaten con Kryb.  Miri interviene oportunamente a ayudarlos y Kryb es subyugada justo después del nacimiento del bebé, pero cuando KT21 intenta ejecutarla, Kryb la sorprende y la mata grotescamente antes de que Miri la aprese en un cristal violeta.

Al ser notificados de la nueva ley, Amnee y Matoo renuncian al cuerpo y devuelven sus anillos.  Miri insiste en llevarse a Kryb a Zamaron para rehabilitarla, Kyle le cede la decisión a los Pree, quienes escogen que vaya con la Star Sapphire.

Antes de partir Miri permite que Kyle y Soranik observen dentro de su cristal, que les revelará el deseo de sus corazones… y cada uno ve la imagen del otro.

Mientras tanto en Oa, Salaak es sorprendido por una nube de anillos verdes que regresan a Oa … Linternas que han renunciado al enterarse de la nueva ley.  Y Mongul sigue su camino de destrucción, que lo conduce al planeta Daxam.

Éste es uno de mis tomos favoritos de GREEN LANTERN CORPS.  Peter Tomasi coloca la lupa sobre las vulnerabilidades de los GLs, y empezamos a sospechar que la intransigencia de los Guardianes pondrá al universo en peligro.  Además, un nuevo elemento de la guerra de la luz se hace palpable con la profundización en la filosofía de las Star Sapphires.  El primer relato se enriquece con el atractivo arte de Luke Ross, y en el segundo empiezo a ganar una nueva apreciación por Patrick Gleason, cuyas líneas se van puliendo admirablemente.

“With blood and rage of crimson red, ripped from a corpse so freshly dead, together with our hellish hate, we’ll burn you all that is your fate!” Juramento de los Red Lanterns

Los rituales de Atrocitus en Ysmault alcanzan su cenit cuando, en la sangre de los otros Inversions, forja un anillo rojo que detiene su corazón y lo hace vomitar su sangre.  Una batería roja emerge entre los ensordecedores latidos de su corazón y nace el primer Red Lantern.

John notifica a Hal que los Guardianes han anunciado la ejecución de Sinestro, que tendrá lugar en Korugar, y los han encargado de escoltarlo.  La noticia impacta a Hal, pero en lugar de compartirla con Cowgirl busca a Carol para conversar, y admite que no se opone a la sentencia, pues es lo que Sinestro se merece después de todo lo que ha hecho.


Scar se comunica con Ash, quien ha encontrado parte de la armadura del Anti-Monitor, y ha determinado que su trayectoria debió llevarlo al sector 666.  Poco después los demás Guardianes se ofrecen a ayudar a Scar a sanar pero ella los rechaza, alegando que mantiene sus cicatrices como un recordatorio de sus fallos y debilidades.


Atrocitus recluta a varias criaturas, incluyendo a Laira, en su cuerpo de Red Lanterns.  Su primera misión: Matar a Sinestro.  Cuando Sinestro está siendo transportado a Korugar, los Linternas son atacados por un escuadrón de soldados amarillos, alertados por Scar.  Los Red Lanterns intervienen, matando a Sinestros y a Linternas con el plasma rojo que hace erupción de sus bocas y es capaz de incapacitar el aura de los Linternas.

Justo cuando Hal está a punto de sucumbir a él, su anillo empieza a recargarse misteriosamente, más allá del 100%, y es rescatado por el misterioso Santo Walter, que aparece portando un anillo azul y ha sido enviado por Ganthet.

“It is imperative we retrieve Sinestro before he is sacrificed.  If this universe is to survive The Blackest Night, we will need him alive.” Saint Walker

Los Red Lanterns llevan a Sinestro a Ysmault, en donde es crucificado como él hizo con  Atrocitus años antes.  Éste le advierte que sus soldados todos han sido víctimas de los Sinestro Corps y están ansiosos de vengarse.

Mientras tanto, El Santo Bro’dee Walter—el primer Blue Lantern—le explica a Hal que Ganthet lo envió para proteger a Sinestro de los Guardianes, pues su vida es valiosa.  Mientras Hal esté cerca de su aura emocional el anillo azul de Walker recargará el anillo verde de Hal.

Kilowog y John tratan de arrestar a Walker, pero su anillo construye una figura de Katma Tui, su difunta amante.  El anillo azul elabora respuestas a las psicosis de sus blancos, y en el caso de John neutralizó el efecto de la flama roja proporcionándole esperanza.

“In fearful day, in raging night, with strong hearts full our souls ignite, when all seems lost in the war of light, look to the stars, for hope burns bright!” Juramento de los Blue Lanterns


El Santo Walter lleva a Hal a Odym, el planeta más hermoso del universo, en donde reposa una enorme linterna azul a la cual Hal no se puede acercar porque sobrecargaría su anillo y lo haría implotar.

Ganthet y Sayd están entrenando al segundo Blue Lantern, una criatura semejante a un elefante llamada Warth que complementa la imagen budista de este cuerpo.  Los Guardianes azules le hablan a Warth de un destino peligroso al aceptar el rol de Blue Lantern, pero éste igual accede.                                                                                                                                                         

Ganthet le explica a Hal que han estado creando a los Blue Lanterns para ayudar a los Green Lanterns, y que él debe salvar a Sinestro, ya que es más importante de lo que cualquiera se imagina.

En Zamaron la conversión de Fatality concluye y, transformada en una Star Sapphire, su primer acto es buscar a John Stewart, el hombre al que por años quiso matar por la destrucción de su planeta Xanshi.

“The Green Lanterns are nothing but a police force, Hal.  The Red Lanterns uncontrollable animals.  We are the saints of the universe.”  Santo Walker

En Ysmault, Atrocitus se vale de uno de sus rituales para descubrir la debilidad de Sinestro—su hija.

Hal se rehusa a unirse o siquiera confiar en los Blue Lanterns.  Encuentra a Sinestro en Ysmault, pero es capturado por los Red Lanterns.  Atrocitus revela una visión que ha tenido del futuro en el que Hal se volverá renegado de nuevo y atacará a los Guardianes cuando ellos le arrebaten su mayor amor.

Justo cuando Hal está a punto de ser sacrificado por Laira, un grupo de Sinestro Corps aparece, al igual que el dúo de Blue Lanterns.  Sinestro es liberado y su anillo le es devuelto.

Hal se enfrenta a Laira y le promete ayudarla.  Ella logra controlar su ira por un momento para pedirle ayuda, pero Sinestro la asesina.  Enfurecido, Hal se prepara para ejecutar a Sinestro, y su furia es percibida por un anillo rojo que se encaja en su mano y lo transforma en un Red Lantern.  Hal trata de mantener el control, pero va perdiendo su capacidad de razonar bajo el anillo rojo y empieza a electrocutar a Sinestro.

Atrocitus embiste a los Blue Lanterns, advirtiéndoles que conoce su secreto: La esperanza es inocua sin la voluntad para materializarla, y como el anillo verde de Hal está inactivo, los anillos azules no pueden funcionar sin él.  Desesperado, el Santo Walker le coloca su anillo azul a Hal.  Éste neutraliza la infección del anillo rojo, restablece su sangre y destruye el anillo rojo.

Sinestro descubre que el anillo azul descarga los anillos amarillos, y ordena la retirada al universo de antimateria. Al regresar a Qward recarga su anillo mientras se entera de que gran parte de sus soldados que ahora sirven a Mongul.  Ordena a sus seguidores que liberen a las prisioneras de las Zamarons mientras él atiende un asunto familiar.

En la Tierra Carol Ferris extraña cada vez más a Hal.  Las Zamarons lo perciben y despachan un anillo a buscarla.  Mientras tanto, los Controllers localizan la luz naranja en el planeta Okaara del Sistema Vega, y viajan a adquirirla.  Y en Oa Scar escucha una voz misteriosa que le reclama a los Guardianes que le habían prometido que esa luz sería suya.

“The war of light is erupting.  The soldiers are being armed.  The light of life shines brighter.  And the dead hunger.” Scar


En Rage of the Red Lanterns la saga va adquiriendo un ritmo frenético, se vuelve palpable cómo las crisis empiezan a salirse de control.  Mi primera impresión fue que los nuevos cuerpos estaban siendo introducidos aceleradamente y no tenían la misma efectividad que los Sinestro o los Star Sapphires.

Sin embargo, también es de apreciar la variedad en el funcionamiento de los anillos.  Los Red Lanterns no construyen nada con ellos—escupen un plasma corrosivo.  Los Blue Lanterns, por otro lado, me recuerdan a monjes budistas, con su tranquilo optimismo y su frase constante: “All will be well”.

Una serie de TV que llega a su cuarta temporada ya se ha ganado a su audiencia y tiene la holgura para contar historias más complejas y plantear arcos más prolongados.  Ese escenario también aplica para este volumen, escrito por Johns y con el primer capítulo  ilustrado por el formidable Shane Davis, quien luego le pasa las riendas a Ivan Reis para los otros tres.  La franquicia de GREEN LANTERN había ganado su mayor grado de popularidad del último cuarto de siglo, y Geoff y Peter ya podían tomarse más libertades en tejer la compleja telaraña de la mega-narración pues sus lectores ya se habían vuelto completamente leales al título.



CONTINUARÁ EN LA PARTE 8: ¡LOS CRÍMENES DE LOS GUARDIANES!




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