La Cuarta Ventana: REDIMIENDO UN MITO Parte 8: ¡LOS CRÍMENES DE LOS GUARDIANES!

“They will fight and die in this war… and as foretold by the black… they will be consumed.” Scar

Cuando llegamos a Emerald Eclipse Scar redacta afanosamente el Libro de lo Negro a espaldas de los demás Guardianes.

Por su parte, Mongul subyuga al planeta Daxam y envía una señal al espacio convocando a los Sinestro Corps. Una serpiente gigante miembro del cuerpo rodea y vigila el planeta Daxam. Mientras que la madre de Sodam Yat logra escapar del planeta a buscar la ayuda de su hijo, los Sinestro Corps responden al llamado de Mongul, quien declara a Daxam como el nuevo planeta del cuerpo y a los daxamitas como esclavos que deben servirlos. Arkillo desafía el liderazgo de Mongul y deciden resolverlo en una pelea sin anillos. Aunque Arkillo se defiende vigorosamente, eventualmente cae ante Mongul quien en castigo le arranca la lengua.

“This new law—It feels…” Guy

“Desperate.” Kyle

“Yeah, like the Guardians are micro-managing not just the Corps but our… I don’t know… our souls.” Guy

Guy y Kyle conversan acerca de la nueva ley, lo mucho que están en desacuerdo con ella y la cantidad de Linternas que desertaron por su implementación. Luego, Rayner se reúne con Soranik a intercambiar opiniones sobre su experiencia con Miri. Reconocen su atracción y su deseo de conectar emocionalmente, y comparten su primer beso a pesar de la nueva ley de los Guardianes.

“The dead. They’re calling from a black, desolate place.” Saarek

Mientras inspecciona el guante vacío del Anti-Monitor, el camino de Saarek se cruza con el de Miri. Él le transmite un mensaje de su difunto esposo mientras que ella se ofrece a reemplazar su oscuridad reactivando el amor en su corazón, pero él se rehusa ya que debe seguir con su misión. Luego los caminos de Ash y Saarek se cruzan—en la bota del Anti-Monitor—y deciden continuar el sendero juntos.

La madre de Sodam llega a la estación GL donde están Sodam y Arisia, pero el hijo no la recibe con los brazos abiertos, resintiendo aún todo lo que vivió en Daxam. Cumpliendo con su deber, sin embargo, Sodam y Arisia viajan a auxiliar al planeta.

En Oa, el romance entre Kyle y Soranik se intensifica rápidamente, pero se separan cuando ella tiene que regresar a Korugar junto a Iolande a explicarle a su pueblo por qué Sinestro no llegó a la ejecución.

Kilowog y Guy traen a los Sciencells a Vice, un Red Lantern apresado durante la abducción de Sinestro. Mientras los demás Guardianes están lejos de Oa en una excursión al Sistema Vega que veremos en el siguiente tomo, Scar sigue vigilándolo todo a través del Libro de lo Negro y decide que ha llegado el momento de una fisura. Secretamente libera a Vice, quien se enfrenta a Voz, el GL celador de la cárcel, a quien rápidamente le toma ventaja. Scar activa las docenas de anillos amarillos que han capturado desde la guerra y las envía a los Sciencells, liberando y armando a los soldados de Sinestro para un motín violento. Salaak, Kilowog, Kyle y Guy guían a todos los GLs en Oa a detener la rebelión que destroza las celdas.

El padre de Sodam, senador y líder, guía a su pueblo al suicidio para no servir a los Sinestro, pero Sodam y Arisia llegan a su rescate, y él desprecia a su padre no sólo por su historia sino por su iniciativa morbosa.

En Korugar, Soranik desmantela la silla eléctrica que esperaba a Sinestro y alienta a su pueblo a olvidar ese pasado y seguir adelante. Luego, cuando almacenan las piezas de la silla en privado, Iolande es atacada por Sinestro quien ha llegado buscando a Soranik para revelarle que ella es su hija. Sinestro revela que en los tiempos en los que era un GL tenía una esposa que fue su verdadera madre. A medida que se afianzaba su dictadura en Korugar amenazas fueron proferidas contra su familia, y su esposa decidió encomendarle la bebé a la familia Natu para que estuviera segura. A Sinestro le tomó años encontrarla, pero cuando lo hizo le dejó la marca en su mejilla que esconde un transmisor subdermal para que él siempre la pueda encontrar. Sinestro le dice cuán orgulloso está de ella por haber logrado la aceptación de Korugar que Katma Tui no tuvo. Le explica que ha decidido contactarla porque ahora Atrocitus sabe que él tiene una hija y puede venir a buscarla para perjudicarlo.

“Heed my warning about the Red Lanterns. Do not hesitate to contact me if need be.” Sinestro

En Daxam, Sodam decide confrontar a Mongul directamente, pero cuando intenta acceder al poder de Ion Scar lo bloquea. La única forma de activarlo es retirándose el anillo, lo cual lo hará sucumbir al envenenamiento por plomo que sufrió en la Tierra. De todos modos Sodam se despoja de él, despierta el poder y se sumerge en el sol rojo de Daxam, convirtiéndolo en un sol amarillo, con lo cual le otorga a toda la población nativa poderes al nivel de Superman.

El motín de las Sciencells se extiende por Oa en un combate que incluye a los GLs, los Sinestro, el Red Lantern y otros prisioneros con cualquier arma que puedan adquirir. Bolphunga y Kanjar Ro son convencidos por Kyle y Guy de ayudar a los GLs en su lucha contra los prisioneros a cambio de misericordia en sus sentencias. Creyendo que es el Libro de Parallax, Lyssa Drax descubre el Libro de lo Negro, pero Scar la aprisiona en una de sus páginas. Los Alpha Lanterns dirigen una estrategia que permite recapturar a los prisioneros, pero Scar aprovecha la distracción para destruir la armadura que rodeaba al planeta Oa como una fortaleza.

“The battery shell was a symbol, and to the eyes of the universe our symbol has just been decimated.” Kyle

“Pieces of that broken shell are gonna be seen from all over the damn galaxy. Somebody’s gonna look up at the night sky for a shooting star to make a wish and see a shattered Green Lantern symbol instead.” Guy

Los Guardianes regresan del Sistema Vega y se llevan la amarga sorpresa de encontrar su planeta expuesto. Para sorpresa de Salaak, Guy y Kyle los Alpha Lanterns empiezan a ejecutar a los prisioneros bajo órdenes de los Guardianes. Guy y Kyle los confrontan, protestando que sus acciones van en contra de los ideales de los Green Lanterns, y exigen transparencia. En respuesta los Guardianes conducen las ejecuciones en público, perdonando la vida sólo de aquellos a quienes Kyle y Guy les prometieron protección durante el combate. Ante la oposición de los dos humanos, los devuelven a la Tierra.

“The Green Lantern Corps must be all will and no heart is we are to emerge victorious and keep the universe safe.” Scar

Arisia y los Daxamitas le hacen la Guerra a los Sinestro y, bajo ataque de semejantes poderes, Mongul ordena la evacuación. Al verse empoderados, los daxamitas se vuelven despiadados y regresan a sus tendencias racistas, expulsando a Arisia del planeta.

Tomasi y Gleason desarrollan el potencial de GLC con personajes complejos despachados a distintos escenarios exóticos, construyendo sobre historias previas para tejer una narración que ilustra la magnitud de la guerra de la luz que se esparce por el universo. Además, la revelación sobre la conexión entre Soranik y Sinestro es terreno fértil para futuros relatos: Kyle ahora está en una relación con la hija del hombre que ordenó el asesinato de su madre.

“The guardians do not negotiate with terrorists.” Scar

En el siguiente tomo de GL presenciamos la excursión de los Guardianes al Sistema Vega durante el motín de Emerald Eclipse.

Los Controllers encuentran un palacio subterráneo en Okaara en el que reside una poderosa linterna naranja, pero cuando tratan de apoderarse de ella emergen una docena de seres construidos de la luz naranja que los destruyen inmisericordemente, mientras que una voz caprichosa anuncia que por intentar robarse lo que es suyo ahora todos le pertenecerán a él.

Hal tiene un problema: No puede quitarse el anillo azul, que interfiere constantemente con su anillo verde al mismo tiempo que lo recarga excesivamente. Regresa a Odym junto a Warth y el Santo Walter, en donde Ganthet le explica que la única forma de quitarse el anillo es teniendo esperanza real por algo. Eso activará la sortija, podrá gastar su energía y quitársela. Hal parte a buscar a Sinestro, y Ganthet anuncia que hay que encontrar la luz Indigo, pues la esperanza y la compasión deben trabajar juntas. Los Guardianes traen a Hal a su ciudadela y tratan de quitarle el anillo azul sin lograrlo.

Stel persigue a un Sinestro hasta el sector Vega, en donde una criatura naranja consume al fugitivo. Salaak trae a Stel a Oa, marcado con el símbolo naranja, desde el cual se proyecta un ser que les reclama a los Guardianes que han incumplido su pacto por sus incursiones en el sistema Vega. Los Guardianes lo identifican como Larfleeze y cuando él trata de transmitir sus demandas, Scar propone una nueva ley: El sistema Vega ya no está fuera de la jurisdicción del cuerpo de Green Lanterns.

Los Guardianes viajan personalmente con un escuadrón de Linternas—incluyendo a Hal—que conduce una redada por todo el Sistema Vega. La delegación llega a Okaara y son atacados por los seres de energía naranja fabricados por Larfleeze, que cada vez que matan a un ser lo consumen y lo replican.

Hal intenta seguir las instrucciones de Ganthet, pero no encuentra ninguna esperanza genuina dentro de él para activarlo. Cuando Larfleeze detecta su anillo azul se antoja de tenerlo y lo lleva a su palacio. Jordan conoce a la criatura poseedora de la luz naranja, el Agente Orange—no el líder de los Orange Lanterns sino el dueño de los Orange Lantens: Ha robado sus identidades para poseerlos.

Fatality, ahora sanada de su rencor y renacida como una Star Sapphire, rastrea a John Stewart a Okaara. Justo cuando John está a apunto de morir en manos de las entidades naranja ella interviene y salva su vida. Fatality—quien ahora quiere usar su nombre auténtico, Yrra—encierra a John en un cristal violeta en donde le agradece que él nunca la odió y lo insta a perdonarse a sí mismo. Además, le advierte que Xanshi no era tan inocente en la guerra de luz como él cree.

Hal hace un trato con Larfleeze: el anillo azul a cambio de la historia de cómo Agent Orange conoció a los Guardianes. Larfleeze era parte de unos ladrones que asaltaron Oa llevándose una caja misteriosa y un mapa del Guardián Krona que los condujo a Okaara, en donde encontraron la linterna naranja. Los Guardianes los siguieron hasta allá con sus Manhunters, pero la luz naranja era suficiente inclusive para matar a los Maltusianos. Los Guardianes anuncian que no quieren la linterna, sino la caja que robaron. A cambio de ella le dejan la luz naranja bajo la condición de que se mantenga dentro del Sistema Vega, que permanecerá fuera de su jurisdicción. Los Guardianes recibieron su caja—que contenía a Parallax de prisionero—y ocultaron el pacto con Larfleeze al igual que la masacre del sector 666 y la existencia de Parallax.

Aún con la disposición de Hal a colaborar, el anillo azul no cede a Larfleeze, quien tampoco tiene auténtica esperanza dentro de sí. Hal logra arrebatarle su linterna, y es sobrecogido por la luz naranja de la avaricia, pero poco después Larfleeze la recupera. Hal descubre una divertida forma de activar el anillo azul y lo descarga contra Larfleeze, salvando a sus compañeros y a los Guardianes. El anillo lo abandona, pero no sin antes concederle una visión del futuro en la que Sinestro le dice: “I can’t do this without you.”

Los Guardianes hacen una nueva tregua con Larfleeze, concediéndole un secreto que él desea… Y poco después el Agente Orange ataca Odym en busca de un anillo azul.

Ash y Saarek concluyen su búsqueda que los lleva a un planeta desolado en el cual descubren la enorme linterna negra dentro de la cual está el cuerpo del Anti-Monitor. Saarek se aterra por lo que percibe y mientras ambos GLs tratan de huir, manos necróticas emergen del suelo…

“All my life, everyone has called my necromantic abilities a curse, but I have always called it a gift. I was wrong. The dead. They were unfriendly. They were lying.” Saarek

Agent Orange me crea sentimientos ambivalentes, quizás porque la caracterización de Larfleeze me pareció apresurada, o quizás simplemente porque el arte de Philip Tan, quien reemplaza a Ivan Reis para esta historia, nunca me ha despertado mucho interés.

Sin embargo, sí hay que notar el esfuerzo en caracterizar los efectos de la luz naranja de la avaricia. Larfleeze no comparte anillos; los tiene todos acumulados en su guarida y canaliza el poder entero a su propio anillo desde su batería que carga consigo todo el tiempo para que nadie se la robe. No recluta a otros miembros, se “apodera” de ellos, haciéndolos suyos. Además, la luz naranja lo hace víctima de de un hambre eternamente implacable. Larfleeze es un alivio cómico sin disminuir la clase de amenaza en la que puede convertirse. Es difícil ver qué rol puede jugar en la guerra de la luz, pero será interesante descubrirlo.

No sólo acuso de acelerado al contenido de Agent Orange, sino que siento que para entonces la tarea de colocar sobre el tablero a todos los jugadores del clímax de la mega-narración le había restado individualidad a las historias que perdieron el toque de Revenge of the Green Lanterns o Wanted: Hal Jordan.

Afortunadamente quedaba sólo un último prólogo en la “quinta temporada” para el clímax de la mega-narración. Geoff Johns, Peter Tomasi y Sterling Gates son los autores de una serie de historias periféricas que preparan el escenario para Blackest Night en la mini-serie TALES OF THE CORPS, en la cual reclutan a un puñado de artistas talentosos para darle profundidad a este universo expandido que han integrado a la franquicia.

Chris Samnee ilustra el relato de un Kilowog novato y el entrenador que le enseñó todo lo que él utiliza hoy en día como instructor del cuerpo antes de sacrificar su vida en combate. Mike Mayhew pinta magistralmente la dinastía de Green Lanterns de la cual desciende Arisia. Las líneas de Eddy Barrows revelan cómo la hermosa Bleez de Havania fue esclavizada por los Sinestro Corps y luego reclutada a los Red Lanterns. Tom Mandrake se une a Tomasi para mostrarnos cómo Larfleeze conquista al “dios del hambre”. Chris Samnee regresa para mostrarnos la juventud de Mongul Jr. Jerry Ordway da vida a la conmovedora historia de cómo Bro’dee Walker se convirtió en un Santo y fue reclutado a los Blue Lanterns, quizás mi favorita del grupo. Rags Morales ilustra la enigmática introducción de la tribu Indigo y Gene Ha nos recuerda el pasado complejo de la relación de Carol Ferris con Hal Jordan y nos traslada al presente para presenciar su aceptación del rol de Star Sapphire para proteger a su verdadero amor.