domingo, 6 de febrero de 2011

Las Galletas Están Listas

  Buffy The Vampire Slayer: Season 8 ha sido una saga muy entretenida y original, y el séptimo volumen, TWILIGHT, no es la excepción. Sin embargo, se diferencia de los demás en que, por primera vez en los años que han transcurrido desde que Dark Horse Comics lanzó esta serie, mientras avanzaba por sus páginas me fue invadiendo la sensación de que el tren está a punto de descarrilarse.



 En las primeras páginas Joss Whedon hace un buen trabajo de mostrarnos en Turbulence los resultados trágicos de los eventos del combate en el tomo previo, RETREAT, y nos brinda una inolvidable conversación entre Buffy y Xander sobre la relación sentimental que ha florecido entre él y Dawn. Whedon regresa al teclado para el guión con el cual cierra este tomo, y junto a Karl Moline nos revela el inicio de la perturbadora unión de Willow y Aluwyn.

“I rate almost as good as trying to change your sexual orientation. You went—through gay—to me.” Xander

Entonces el arco de TWILIGHT comienza bajo la diestra pluma de Brad Meltzer con el descubrimiento de que Buffy ha adquirido super-poderes. Más que antes, quiero decir. Ahora es invulnerable y puede volar. Lo cual en primer lugar nos da la oportunidad de reírnos de una serie de referencias a los comics que hace Xander mientras prueban las nuevas habilidades de Buffy. Pero las lágrimas no se hacen esperar, ya que Willow deduce que Buffy está absorbiendo los poderes de las otras cazadoras que están siendo asesinadas, que ya suman doscientas seis chicas muertas. Para empeorar la situación, el antagonista de la serie, Twilight, ha tomado prisioneros a Giles, Faith y Andrew.

“But don’t you see what it does make me? If I’m sucking their power… It makes me a vampire.” Buffy

Buffy finalmente confronta a Twilight y descubre a su antiguo amor, Angel, bajo la máscara. Los lectores estábamos supuestos a compartir su sorpresa, pero desgraciadamente Internet había revelado su identidad meses antes. Las revelaciones no acaban ahí, sin embargo, pues Angel explica que su estratagema como Twilight buscaba controlar las fuerzas que de cualquier modo querían eliminar al ejército de cazadoras, y sobre todo empujar a Buffy hacia un elusivo destino que le espera. Sus palabras se confirman no sólo por los super-poderes que ahora ambos poseen sino por la energía inesperada con la cual ambos empiezan a brillar a medida que la pasión que siempre los ha unido llega al punto de ebullición.


“You listen to me, Twilight—My God, is that really the name you picked? Twilight? Y’know I lived that idea first, right? (And my vampire was so much better.)” Buffy

Mientras Buffy y Angel finalmente hacen el amor sin la amenaza de Angelus, catástrofes naturales se desatan por el planeta y Giles revela un mito sobre una cazadora que evolucionaría, tal y como lo hizo Buffy al infundirle su poder a las demás chicas potenciales. Ahora el destino la conduce a unirse con su vampiro equivalente. Ambos son la mejor manifestación de sus especies, y al unir sus cuerpos y sus almas ascienden en la escalera metafísica que provocará el nacimiento de un nuevo universo. Demonios empiezan a ingresar a nuestra realidad, ya que el nacimiento del nuevo mundo volverá desechable al actual. En sus viajes durante la serie Giles realmente había estado buscando unos tótems para detener a Buffy y a Angel si se volvían muy poderosos, pero ya es demasiado tarde.

“The mask, the cult… It wasn’t just to distract the bad guys. It was to focus you, too. To push you to be what you’ve become.” Angel

Al consumar su amor Buffy y Angel ascienden a una nueva realidad: Twilight en verdad es un paraíso creado para ellos como premio por forjar el nuevo universo. Su historia ha acabado; su recompensa es un mundo idílico a su antojo en el cual serán eternamente felices.

Luego de una intensa discusión filosófica nuestros héroes rechazan el paraíso y regresan a la lucha por la supervivencia de sus amigos y su realidad. Este volumen no concluye con una victoria, pero sí con el triunfal retorno del vampiro que todos extrañamos: Spike.

  
“You do understand that being here is what you’re meant for?” Angel

“Don’t you know by now, Angel? I never do what I’m meant for.” Buffy

Evidentemente TWILIGHT será recordado principalmente por las intensas escenas de sexo entre Buffy y Angel que trascienden los límites de la corriente de los comics sin pecar en el mal gusto o en el exhibicionismo. Georges Jeanty hace un trabajo magistral con esta secuencia, preservando el parecido de sus dibujos con los actores y plasmando una impresionante gama de emociones en sus rostros. Su trabajo es sexy y adulto y transmite el ritmo de la pasión como si los personajes realmente estuvieran en movimiento. Aparte de ser un triunfo narrativo de Meltzer y Jeanty, esta secuencia es un obsequio para los fans que por muchos años han imaginado el momento en que Angel y Buffy podrían consumar su pasión.

Pero el rumbo que el tren ha tomado me inquieta por el otro elemento importante de TWILIGHT: La expansión metafísica de la mitología en la ascensión de estos amantes como instrumentos del universo. Durante esta novena temporada hemos disfrutado las libertades que la ausencia de un presupuesto televisivo le ha otorgado a los autores, pero empiezo a temer que Joss Whedon ha perdido perspectiva ante las posibilidades de este nuevo medio, y los mitos de Buffy sufrirán a la larga. Debo admitir que los últimos capítulos de TWILIGHT no se sentían como una continuación de la serie sino como fan fiction, y aunque ansío leer el desenlace de la serie en LAST GLEAMING, sospecho que sólo se acrecentará la desconexión entre el nivel de realidad que nos hizo enamorarnos de la serie de Buffy y los sucesos que se desarrollarán en sus páginas.

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